"Siete años antes, en junio de 1978, Andy narra la fiesta de verano de
Nona Gordon, en donde Bob Dylan, el invitado de honor y el más listo de
todos, escogió un rincón oscuro de la casa para sentarse a beber Jim
Beam a morro. En algún momento Dylan intercambió el Jim Beam por el
morro de Bianca Jagger e inmediatamente después le propuso seguir la
fiesta en otro sitio menos concurrido. Dylan había aparcado en la calle
su vehículo, que en esa época, a saber por qué, era un autobús
desvencijado. “Y qué insultada se sintió (Bianca) cuando se enteró de
que él (Dylan) no tenía una limusina para ella”; escribe Andy sin poder
ocultar ni su insidia, ni su histeria."
[Histeria (Artículo) - Jordi Soler]
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