miércoles, 18 de abril de 2012

18.4

"-...Me encontré con una enfermera y una muchacha joven. No la tomé por una paciente; le pregunté a la enfermera acerca de los horarios de tranvías y charlamos un poco mientras andábamos. La muchacha era la cosa más preciosa que yo había visto nunca.
- Sigue siéndolo.
- Ella nunca había visto un uniforme americano, y hablamos un rato de cosas, por lo general, instrascendentes.
Se interrumpió al reconocer una perspectiva familiar y resumió:
- Lo que ocurre, Franz, es que no soy tan insensible como usted, y cuando veo una cosa bonita así, quiero ver de qué está compuesta. Esto fue todo... hasta que empezaron a llegar las cartas. [...]"

[Suave es la noche - F. Scott Fitzgerald]

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