"Aún seguía a la sra Haze por el comedor cuando, más allá del cuarto,
hubo un estallido de verdor -"la galería", entonó la sra Haze- y entonces, sin el menor aviso, una oleada azul se hinchó en mi
corazón y vi sobre una esterilla, en un estanque de sol, semidesnuda, de
rodillas, a mi amor de la Riviera, que se volvió para espiarme por
encima de sus gafas de sol. Era la misma niña, los mismos hombros
fragiles y color de miel, la misma espalda esbelta, desnuda, sedosa, el
mismo pelo castaño. Un pañuelo de motas anudado en torno al pecho
ocultaba a mis viejos ojos de mono, pero no a la mirada del joven
recuerdo, sus senos juveniles. Era la misma niña. Los veinticinco años vividos desde entonces se empequeñecieron en un latido agónico hasta desaparecer."
[Lolita - V. Nabokov]
Dulce reencuentro.
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